Estrategia y martingalas para jugar a la bola
La bola es un juego de casino que repite el concepto de la ruleta, simplificándolo. En efecto, no propone más que dos tipos de apuestas: las apuestas llenos y las posibilidades simples. Así, poseen las mismas estrategias de juego: las martingalas.
Son, teóricamente, métodos infalibles para ganar dinero. Desgraciadamente, con los límites de apuestas aplicados por los casinos, pierden muchos de su eficacia, hasta el punto de que no se les recomienda utilizarlas. Sin embargo, son ricas en enseñanzas y pueden permitirte perfeccionar tus propias técnicas de juego.
Además, en el primer párrafo, encontrarás algunas astucias en relación con a la gestión de tu bankroll, que son muy importantes de conocer.
La gestión del bankroll
Cuando te entregas a la bola, así como a otros juegos de casino, es importante administrar correctamente tu dinero. Para eso, fíjate límites en términos de pérdida, del tiempo y de tu objetivo de ganancias.
De la misma manera, es muy importante que nunca intentes recuperar tu dinero apostando todavia mas dinero. Se trata al contrario del mejor medio para perderlo todo.
Tan pronto como alcanzas tu límite de pérdida, de tiempo o de objetivo de ganancias, deja de jugar. Se trata del método más eficaz para quedar dueño de tu juego.
Martingala clásica
Si deseas servirte de la martingala clásica, sólo basta con doblar tu apuesta tan pronto como pierdas. Procediendo así, tan pronto como consigues una partida, reembolsas la integridad de tus pérdidas y embolsas un pequeño beneficio.
En cambio, esta martingala es bastante arriesgada. En efecto, siendo exponencial, impone rápidamente apuestas muy importantes. Primero, pues alcanzas los límites de apuestas muy rápidamente. Además, corres el riesgo de no poder apostar más dado su importe elevado.
La gran martingala
Similar a la martingala clásica, la gran martingala también implica la duplicación de tu apuesta en el momento de cada perdida. Sin embargo, resulta además necesario añadir una apuesta suplementaria. Lógicamente, este método te permite ganar más dinero. En cambio, es todavía más peligrosa que la precedente.
El piquemouche
Bastante cercano de la martingala clásica, el piquemouche impone de apostar 3 veces consecutivas la misma apuesta. Luego, tienes que doblarla. Así, una serie de apuestas siguiendo el método piquemouche da 1, 1, 1, 2, 2, 2, 4, 4, 4…
Esta martingala se revela menos peligrosas que las precedentes ya que alcanzarás más difícilmente los límites de apuesta. Desgraciadamente, conseguir una única apuesta no te permitirá siempre reembolsar tus pérdidas.
La pirámide de Alembert
Esta martingala necesita añadir una apuesta cuando pierdes y quitar a una cuando ganas. Da por sentado que cuanto más uno pierde y más suerte tendrá de ganar más tarde.
Contra Alembert
Se trata de la apuesta contraria a la de la pirámide de Alembert. Así, cuando pierdes, debes sustraer una apuesta y cuando ganas, añades una. Esta martingala da por sentado que hay que jugar en el dirección del juego y cree en la existencia de las series.
El paroli
Este método equivale a multiplicar por 2 tu apuesta tan pronto como consigues ganancias. Elige un número de ganancias a partir del cual vas a empezar de nuevo con tu importe de apuesta inicial.
Un paroli de 1, significa que vas a apostar de nuevo tu apuesta inicial cuando hayas doblado tu apuesta, un paroli de 3 implica que empiezas de nuevo a la altura de tu primera apuesta cuando hayas ganado 8 veces tu apuesta.
El whittaker
Esta martingala implica la apuesta de la suma de tus dos últimas apuestas cuando pierdes y la vuelta a tu apuesta inicial cuando ganas. Esta técnica no impone de hacer apuestas demasiado elevadas. Así, no vas a alcanzar rápidamente los límites de apuestas. En cambio, una ganancia simple no te permite de reembolsar una series de perdidas.