Método al Bacará
Los principiantes son muchas veces intimidados por el Bacará. En efecto, su origen aristocrático, sus limites de apuestas altas y sus zonas reservadas pueden asustar. Por lo tanto, este juego de carta es, a lo contrario, muy divertido y particularmente simple de acceso.
Solo tenéis que apostar en la mano del crupier, la del jugador o en una igualdad entre ellas ya que la partida continua con reglas codificadas. Sin embargo, esto no quiere decir que ninguna estrategia existe para mejorar vuestras suertes de ganar. En este articulo vamos a presentarlas.
Algunos consejos para el Bacará
Antes de empezar a jugar al Bacará debéis enteraros de una cosa importante. A lo contrario del Rami, del Poker o del Black Jack, no existe en realidad estrategias para ese juego de cartas. En efecto, no hay decisiones que tomar, salvo durante las fases de la apuestas.
El primer consejo que podemos daros es no utilizar la táctica, preconizada por algunos jugadores, que consiste en seguir las tendencias. Sucede a veces que el casino proponga folios para anotar el números de manos ganadas por el jugador y por el Banco. Estas informaciones sirven para apostar en el sentido del juego, es decir sobre el que gana más partidas, o a lo contrario, contra el sentido del juego, sobre el que está perdiendo, esperando un cambio de situación. Estas tácticas no se apoyan sobre nada serio, solo en superstición. Así, la desaconsejamos ya que no es fiable a largo plazo. En efecto, el resultado de las partidas precedentes no influye en nada la partidas futuras.
Algunas personas piensan que si empiezan a apostar en una partida de Bacará, están obligadas hacerlo en todas las manos, lo que está equivocado. Podéis observar algunas manos antes de empezar a apostar. Del mismo modo, tenéis el derecho de hacer pausas y no apostar durante algunas partidas.
La gestión de las apuestas al Bacará
Como en todos los otros juegos de casino en línea o de verdad, el Bacará reclama una buena gestión de vuestro presupuesto si queréis guardar el control de vuestro dinero. Un truco, muy practico, para gestionar vuestros fondos al Bacará consiste en fijarse limites.
Debéis eligir el importe de que queréis disponer para vuestras apuestas. Es importante que esta suma sea suficientemente alta para jugar bastante tiempo pero no demasiado alta para no arrepentirse de su perdida. Este importe es su bankroll. Separad lo de vuestras economías que no debéis tocar más. Si perdéis totalmente vuestro bankroll, dejad de jugar para el día o por lo menos, tomad una pausa. Es posible volver a la mesa de juego pero dejad pasar un momento para descansar, calmar os y impediros de practicar un juego desjuiciado lo que se produce a veces bajo cansancio o emoción. Si queréis seguir jugando, fijad os une nuevo bankroll.
También es bueno fijarse un tiempo de juego y de ganancias máximos. Así, no jugarais nunca demasiado tiempo. No estaréis cansado lo que os evitara jugar con emoción.
Las probabilidades y la cotas al Bacará
El Bacará es un juego que es bastante remunerador. En efecto, dispone de una tasa de transferencia a los jugadores bastante alta. Sobre el total de las apuestas, la ventaja de la casa es bastante pequeña con un promedio de un 1.4 %.
Las 3 apuestas posibles no proponen las mismas cotas. La apuesta sobre la igualdad es el más remuneradora. En efecto, permite ganar 7 a 9 veces la apuestas inicial, según las reglas que gestionan la mesa en la que estáis jugando. Con esta cota muy alta, la apuesta sobre la igualdad es muy tentadora. En realidad, está muy desaconsejado tomarla. En efecto, las probabilidades para que la mano del crupier y lo del jugador sean del mismo valor son muy pequeñas, del orden de un 9.53 %. Así, en esta apuesta la ventaja de la casa es superior a un 14 %.
Las dos otras apuestas, sobre la mano del crupier o la del jugador, tiene una misma cota de 1 contra 1. Sin embargo, cuando ganáis después de haber apostado en el juego del banquero, tenéis que reportar una comisión de un 5 %. No está siempre quitada inmediatamente. Algunas veces, solo está tomada al final de la peonza o cuando dejáis la mesa. Así, acordad os bien de esto para no tener malas sorpresas. Debéis entonces tomar en cuenta las comisiones que os serán quitadas ulteriormente.
Esta comisión puede sorprender os. Ha sido puesta en lugar para ecualizar las suertes entre las 2 apuestas en una de las dos manos. No hay tantas suertes que la mano del jugador sea superior o inferior a la del banco. En promedio, el juego del jugador es el más fuerte con un 44, 62 % de casos y es el más débil en 45, 85% de los casos. La razón de este hecho es muy sencilla. El crupier juega después del jugador. Así, conociendo el valor de la mano del jugador, es más fácil vencerla. Sin embargo, incluso con esta comisión, la apuesta sobre el juego del banquero sigue siendo más interesante. En efecto, la ventaja de la casa y es de solamente un 1.06% contra un 1. 24% para la mano del jugador.
Así, si queréis ganar más a menudo, está aconsejado de siempre apostar en la mano del crupier.