Porque hay que evitar el seguro al Blackjack?
Como lo permite la regla del blackjack, si el crupier tiene un as en carta abierta, podéis tomar un seguro contra su natural, lo que significa una mano de 21 con solo dos cartas.
En este caso, tenéis que meter en juego la mitad de vuestra apuesta inicial.
Si el dealer obtiene bien un natural, perderéis la partida pero todavía os quedaréis con vuestra apuesta de seguro, pagada 2 contra 1.
Al final, os encontráis con vuestro bankroll inicial visto que las ganancias de vuestro seguro cubren las perdidas de vuestra apuesta.
Así, esa opción de juego puede parecer interesante.
Sin embargo, si la sometemos a algunos cálculos estadísticos, se nota muy rápido que a lo contrario, hay que proscribir el seguro.
Si el crupier dispone de un as, para obtener un natural, necesita que su carta a escondida valga 10. Necesita entonces una cabeza 10, un sota, una dama o un rey.
Como un paquete contiene 16 cabezas (4 tipos de cartas x 4 colores: diamante, corazón, trébol, pique) y 36 otras cartas, la probabilidad para que el dealer obtenga bien 21 llega a 36 contra 16 o sea 2.25 contra 1.
El pago del seguro alcanzando solo 2 contra 1, solo puede constatar la falta de interés de esta opción de juego.
Además, las tablas de la estrategia de base no os recomiendan nunca jugar con el seguro. Si seguís encontrando aun que la diferencia entre las probabilidades del crupier de obtener un natural y el pago del seguro es aceptable, acordar os que la ventaja de la casa en esta apuesta alcanza los 7.69% lo que corresponde a una de las peores apuestas posibles en un casino.
Sin embargo, no hay que condenar demasiado rápido esta opción de juego visto que algunos jugadores logran sacar provecho de ella.
En efecto, si usáis un sistema de conteo de cartas, podéis saber si la peonza contiene más o menos cabezas.
Según el caso, puede ser entonces interesante seleccionar el seguro.
Desgraciadamente, como lo lastimaba en este artículo, el conteo de cartas se ha vuelto extremamente difícil e incluso imposible en los casinos de hoy.
Así, no tomar nunca el seguro al blackjack.
Esta regla sencilla os evitará perder dinero inútilmente.