La varianza, el aspecto más desconocido de las tragaperras
Hace poco, mientras probaba la máquina tragaperras Thunderstruck 2, me di cuenta de que proponía una varianza más baja que la versión original, algo que por cierto ya había comentado tanto en la presentación del juego como en la precedente entrada del blog en la que hablaba de las nuevas versiones de tragaperras de Microgaming.
Desgraciadamente, hay muchos jugadores que no dominan bien este aspecto que, sin embargo, es primordial para adquirir experiencia en el juego de las tragaperras.
Para que perfeccionéis vuestros conocimientos en el tema, esta vez hablaremos de la varianza.
La mayoría de los principiantes piensan que este concepto fundamental corresponde a la idea de riesgo, algo que no es del todo falso.
Sin embargo, la varianza de una tragaperras no altera para nada su tasa de reembolso.
Se trata de dos conceptos distintos que no debemos confundir.
En efecto, la tasa de redistribución indica la media de porcentaje de apuestas que la máquina tragaperras devuelve a los jugadores en forma de ganancias.
De este modo, una tragaperras con una tasa de reembolso de 97% ofrecerá de media 97 € de ganancias por 100 € apostados.
En la mayoría de los estados la ley fija una tasa mínima.
Por ejemplo, es del 75% en Nevada, 83% en New Yersey y 85% en Francia.
En los casinos online, la mayor parte de las máquinas tragaperras cuentan con un rendimiento medio entre 93 y 97%.
La varianza no afecta a estos porcentajes.
Lo que ésta indica es cómo el juego os va a pagar.
Así, una tragaperras de varianza baja distribuye muchas más ganancias poco elevadas.
Por tanto, podéis lograr dinero regularmente pero las sumas que se proponen no son importantes.
Es el caso de tragaperras como Caesar’s Empire, Thrill Seekers o Harveys.
En cambio, una tragaperras de varianza alta posee muy pocas ganancias pequeñas, algunas medias y una o dos ganancias muy importantes.
Estos juegos están dirigidos a buenos jugadores (high rollers en inglés) y a los aficionados a las sensaciones fuertes.
En efecto, para ganar el jackpot normalmente debéis utilizar la apuesta máxima.
Teniendo en cuenta que cada tirada cuesta 50 €, es muy fácil gastar 15000 € en una hora.
Por eso, para apreciar estas tragaperras no hay que tener miedo de jugar fuerte y mucho tiempo sin ganar nada significativo.
Sin embargo, gracias a una buena combinación, es posible lograr ganancias enormes.
Entre las máquinas tragaperras de varianza alta las más conocidas son Cashville, Isis o Aztec’s Treasure.
Es cierto que entre estos dos extremos existe un gran número de tragaperras de varianza media como Cleopatra’s Gold, Mad Hatters o Iron Man, que proponen algunas pequeñas ganancias y bastantes pagos medios.
Conocer la varianza de una tragaperras os permite, además de saber qué tipos de ganancias se os ofrecen, determinar la mejor apuesta a efectuar y el bankroll (vuestra reserva de dinero) más adecuado.
Cuando se trata de una máquina tragaperras de varianza alta, lo mejor es empezar con apuestas pequeñas para ir conociendo el juego.
Más adelante, cuando os sintáis más cómodos en el juego, podéis aumentar vuestras apuestas.
De este modo, con poco dinero podéis pasar bastante tiempo jugando.
Si tenéis un pequeño bankroll, se aconseja jugar a las tragaperras de varianza baja.
No esperéis hacer una gran fortuna, pero puede que consigáis ganancias interesantes.
En estas tragaperras os podéis permitir empezar directamente apostando un poco más fuerte.
Su gran ventaja es que vuestra sesión de juego durará bastante tiempo incluso si no disponéis de mucho dinero.
Para conocer la varianza de una tragaperras sólo se puede hacer una cosa: jugar.
De todas formas, estudiar la tabla de pagos puede daros una idea.
Así, si una tragaperras propone pagos bastante bajos para combinaciones de 3 o 4 símbolos idénticos, y los 5 mismos símbolos os proporcionan una cantidad de dinero 10 veces mayor, es probable que la varianza sea bastante elevada.
Por el contrario, si los pagos son menores de 5 veces mayores para combinaciones entre 4 y 5 símbolos idénticos, se trata probablemente de una varianza baja.
Sin embargo, esto es sólo algo indicativo ya que hay más factores que entran en juego, como el número de líneas de pago y la presencia o no de un jackpot progresivo.
Las tragaperras que cuentan con esto, suelen pasar un 1 o 2% de cada apuesta al bote.
Evidentemente, disponen de una varianza más alta que si no tuviesen ningún jackpot progresivo.
El artículo de Simmo! publicado en la página Slotjunkies.net me ha sido de gran ayuda para la redacción de esta entrada.
Podéis encontrar a su autor en los 2 perfiles de Facebook: Online casino guide y Slotgames.